Hasta que mi hermana nos separe

 

“No estoy preparada” pensé. Y creo que nunca estaré lista para contarle la verdad al amor de mi vida de lo que sucedió aquel 6 de junio de 1992. Siempre me sentí la segunda en todo lo que hacía, incluso nuestros padres nos hacían competir permanentemente entre nosotras. Y sin quererlo nos enamoramos del mismo hombre. Yo le había echado el ojo primero, pero mi hermana me había ganado de mano, antes de que yo pudiera hablarle. Por supuesto que Sandra no lo sabía, y jamás tuve el valor para decirle, era una locura. Su propia hermana estaba perdidamente enamorada de su futuro marido. Pero aun así quería vengarme, vengarme por amor.

Javier nunca me hubiese visto con los mismos ojos con los que miraba a mi hermana, a veces siento que tenía un cierto rechazo por mí. Pero el día que se casaron no pude contenerme ni un segundo más, lo tenía que impedir. Y fue así como después de la ceremonia, cuando los novios estaban preparándose para posar en las fotos que serían recuerdos “hermosos” que perdurarían en sus álbumes y se los mostrarían a sus futuros hijos y nietos, fue ahí que secuestre a Sandra. En su flamante copa de vino le puse un sedante tan efectivo como para dormir e incluso matar a todos los invitados del casorio. Como pude y sin intentar llamar mucho la atención me la lleve a mi auto e intercambie con ella nuestros atuendos. Debo reconocer que me veía muy hermosa de blanco. Y fue así que coloque al cuerpo de mi hermana en el baúl de mi auto. Me encargaría más tarde de ese asunto. Pero ahora tenía que regresar a la fiesta para así no levantar sospechas de lo que estaba pasando.

Al volver al evento, Javier me estaba esperando con su carismática sonrisa. El fotógrafo nos frenó y nos pidió que posáramos para nuestra primera foto como marido y mujer.

Al cabo de un rato largo, mi madre Elena, se acercó hacia mi mesa para preguntarme donde estaba “Gabi”, mi hermana gemela, la cual llevaba desaparecida un buen rato.  A lo que yo le contesté , que seguramente se había ido a dar un paseo para tomar aire, ya que me había dicho que no se sentía bien, ”seguro le cayó mal la comida a la pobre”, dije en tono burlón.

 

 

 

 

 

 

 

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